A tan solo unos días de las elecciones es necesario hablar de libertad de expresión y libertad de prensa, pilares básicos de la democracia, que están siendo vulnerados en los últimos tiempos de forma impune y descarada. Para ello, no podíamos contar con mejor testimonio que el de Jesús Cintora, periodista que ha sido despedido de Las mañanas de cuatro por presiones políticas, como él mismo declaró en el debate organizado en la Facultad de Derecho de Albacete (UCLM).
Ana Carretero, Profesora de Derecho Civil, fue la encargada de organizar la charla por la que apostó personalmente: “Creo en la universidad como un foro de debate” declaró al comenzar su intervención, a la vez que aseguró que la invitación a Cintora era la ocasión perfecta para hablar no solo de libertad de expresión, sino también para reflexionar sobre desigualdad, corrupción y todos los males que acusan la sociedad. La profesora Carretero no quiso terminar su presentación sin señalar la importancia de la defensa de la pluralidad en los medios de comunicación.
El periodista comenzó su intervención asegurando que el periodismo y el derecho comparten la precariedad laboral y la falta de libertad y que foros como aquel eran idóneos para intentar mejorarlo. “El periodismo tiene un papel fundamental que es detectar lo que está mal e intentar arreglarlo” continuó.
En su libro titulado La hora de la verdad, que define como una “verdad incómoda” reúne, por primera vez, a todas las nuevas promesas de la política. “La política ya no es solo PP y PSOE” puntualiza.
Cintora creía que en su programa tenía que estar reflejada la pluralidad política, pero las presiones en los espacios como Las mañanas de cuatro aumentaron al ver el resultado de las elecciones europeas: “Intenté ejercer mi trabajo honestamente y con dignidad. Soportando presiones cuando sube la audiencia”. Pero no se lo permitieron. Llegaron a crear bulos e insultarle en diarios digitales por dar cabida en su mesa a las nuevas formaciones políticas. Lo llamaron radical cuando dio voz a las mareas. Además, asegura que está políticamente mal visto que des voz a cualquier cosa que no se corresponda con el bipartidismo.
“Quiero denunciar que el periodismo tiene grandes niveles de precariedad, gente que cambia la línea editorial por la dependencia de bancos y políticos” dijo de forma contundente. También criticó la politización de los medios públicos: “Es necesaria la gestión externa y la independencia”
Según el periodista, las presiones existen tanto en los medios públicos como privados, ya que a través de las concesiones de licencias también pueden lograr favoritismos: “La zanahoria del canal de TV condiciona las decisiones de las empresas periodísticas en periodo preelectoral. ¿Qué grado de decadencia democrática tiene eso?”
Jesús Cintora reflexionó y divagó sobre muchos asuntos, pero volvió una y otra vez a una cuestión fundamental: “Un periodista tiene que contar siempre la verdad, pero tienen que dejarle hacerlo. No se puede ser servil en esta profesión”. Además aseguró que al común de los mortales se le oculta buena parte de la realidad.
Después de un testimonio así los telespectadores, los ciudadanos en general, deberíamos de plantearnos el estado de nuestra nación, no solo en términos económicos, sino de libertades, de derechos y de deberes. ¿Vivimos en una verdadera democracia si no somos conscientes de la mayoría de las decisiones o problemas que hay en nuestro país?
Vivir entre costuras 