“Un periodista tiene que contar la verdad, no ser servil”

A tan solo unos días de las elecciones es necesario hablar de libertad de expresión y libertad de prensa, pilares básicos de la democracia, que están siendo vulnerados en los últimos tiempos de forma impune y descarada. Para ello, no podíamos contar con mejor testimonio que el de Jesús Cintora, periodista que ha sido despedido de Las mañanas de cuatro por presiones políticas, como él mismo declaró en el debate organizado en la Facultad de Derecho de Albacete (UCLM).

Ana Carretero, Profesora de Derecho Civil, fue la encargada de organizar la charla por la que apostó personalmente: “Creo en la universidad como un foro de debate” declaró al comenzar su intervención, a la vez que aseguró que la invitación a Cintora era la ocasión perfecta para hablar no solo de libertad de expresión, sino también para reflexionar sobre desigualdad, corrupción  y  todos los males que acusan  la sociedad. La profesora Carretero no quiso terminar su presentación sin señalar la importancia de la defensa de la pluralidad en los medios de comunicación.

El periodista comenzó su intervención asegurando que el periodismo y el derecho comparten la precariedad laboral y la falta de libertad y que foros como aquel eran idóneos para intentar mejorarlo. “El periodismo tiene un papel fundamental que es detectar lo que está mal e intentar arreglarlo” continuó.

Reflexionando sobre la libertad de expresión en España

En las últimas semanas he escuchado a dos personajes públicos, de ideologías completamente opuestas, decir en sus entrevistas que no existe libertad de expresión en España y me preocupa. Lo dijeron de forma diferente, pero ambos han denunciado públicamente que, de un modo u otro, no se pueda hablar claro en este país.  

Estos dos hombres, Arturo Pérez Reverte y Willy Toledo seguramente no tengan absolutamente nada en común. Sin embargo, coinciden en cosas tan básicas como el hundimiento premeditado de la educación española con el fin de manipular a la población. Lo que me hace pensar que, dejando a un lado sus diferencias, que seguramente sean las mismas que dividan a todo aquel que lea este post, deberíamos de preocuparnos por sus denuncias comunes, que no son pocas ni baladíes.

Marchas por la dignidad

PAUL HANNA (REUTERS)

        Cuando decidí ser periodista, imaginé una profesión llena de aventura, de crítica social, de retos y desafíos. Pronto me di cuenta de que estaba muy equivocada. No fue necesario que saliese de la facultad para darme cuenta de que bajo esa gran mentira de la objetividad, solo se escondía la protección hacia las ideas imperantes. Si intentabas decir lo que otros no decían, no estabas siendo objetiva. Si intentabas aclarar lo que querías decir en una noticia que daba ciertas cifras no estabas siendo objetiva. Lo principal era no meterte con lo que la mayoría piensa (o le han hecho pensar) y aclarar lo menos posible lo que querías decir.

Ahora que he descubierto que la gente quiere leer sobre moda, deporte, amor o ver fotografías, porque los que escriben no quieren hacerlo sobre cosas que supongan enfrentarse a nada, ni a nadie. Ahora que veo que esa función social que se supone que debe de hacer mi profesión es prácticamente inexistente, tengo claro que la idea con la que yo estudié periodismo es una utopía. Prueba de ello es la bochornosa información publicada hoy por los medios de comunicación españoles sobre las MARCHAS POR LA DIGNIDAD.

Felices 95

        Vivir entre costuras está muy solidarizado con las personas mayores. Los abuelos encierran saberes, historias y experiencias que no encontraremos en ningún libro de historia. Cada arruga de sus manos y de su frente nos puede transportar a una época que no vivimos y que no volverá, pero de la que posiblemente tengamos mucho que aprender. Porque es conociendo el pasado como se arregla el futuro. Por ello, durante mis estudios de periodismo decidí participar en un concurso literario intergeneracional. Hoy os traigo una de las tres historias que tuve el placer de relatar durante estas experiencias, de las mejores de mi vida. Fue escogida entre más de de 400 trabajos para su publicación y como veréis a continuación, es que la señora a la que tuve el placer de entrevistar forma parte de la historia de este país. Espero que os guste.